Conociendo a Mika. Parte 1.
Puedo sentir la respiración tibia de Chase chocando con la mía. Nuestros rostros a sólo centímetros de rosarse. Sus manos apretando mi cintura como nunca nadie —o mejor dicho: ningún chico— lo había hecho.
Puedo oler hasta su perfume y el singular aroma de su shampoo de marca. Los ojos de los dos observándose sin dar paso a algún pestañar. Y nuestros labios queriendo decir algo, pero sin poder hacerlo. Nos hemos quedado impactados e inmovilizados.
Vamos Michi, suéltalo. ¿O quieres estar pegada a él todo el día?
Aparto mis brazos de Chase y él, en seguida, quita sus manos de mi cintura. El calor vuelve a recorrerme el cuerpo entero y mis mejillas están a segundos se incendiarse. Por Dios, espero que él no note que estoy como un tomate.
—Eugh... toqué a una nerd —escucho que comenta y siento como si me diera un rodillazo en la espalda cuando lo hace. Giro con rapidez mi cabeza para mirarlo. Chase observa sus manos.
—Eugh, toqué a un idiota sin materia gris —respondo en tono aburrido. Con su comentario todo mi nerviosismo cambio a enojo.
¿Es que él no tiene nada bueno que decir sobre mí?
Ya... tú tampoco tienes algo bueno que decir de él, Michi.
Los dos volvemos a sentarnos en nuestros rincones. Suspiramos al mismo tiempo y miramos al vacio. Si hubiese sabido que me quedaría atrapada en el ascensor con Chase, mejor no me hubiese levantado.
—Sin materia gris... —comienza a reír de nuevo, como si lo que dije fuera un chiste y no un insulto—. Por eso siempre me ganas en los exámenes ¿no? —comenta con sarcasmo y me mira sonriente.
Golpe bajo.
—Eso no quiere decir que seas más inteligente que yo —refunfuño cruzando mis brazos—. Espera un segundo... —miro la entrada del ascensor. Los dos callamos al escuchar voces desde el otro lado.
Se escucha otro CRACK y la puerta se abre. Es cuando Chase y yo nos levantamos, nos miramos y luego miramos a los rescatistas. Después de que ellos comprueban que nos estamos heridos nos dejan libres. Diviso a Jax y Mika en el pasillo. Al ver a Chase sus rostros cambiaron completamente, como si no lo hubiesen visto desde hace años.
—¡Chase! —exclama Jax, al verlo— Hermano, nos asustaste —dice, abrazándolo cuando sale— ¿Estás bien?
—Seh, apártate marica. Me haces quedar como un gay —responde
Chase a Jax y los dos se echan a reír.
Mika los mira como si fueran unos locos y se aleja unos pasos blanqueando sus ojos. Éstos recaen en mí. Al verme sonríe y se acerca al rincón donde me acomodaba la ropa. Cuando veo que viene hacia mí no puedo evitar querer hacerme bolita.
—¡Chica de los autos! —exclama, metiendo sus manos en los bolsillos de su jeans. Mis mejillas arden. Le sonrío de una forma boba y bajo la cabeza tímida, para que él no note que me he ruborizado— ¿Tú también estabas metida allí? —asiento y vuelvo sonreír.
Deja de sonreír, estúpida. Creerá que estás igual de loca que sus amigos.
—Uff... —bufa y lleva una mano a su cabeza, para rascarse el cabello. Ese gesto extraño que los chicos siempre hacen cuando están algo nervioso. ¿Acaso él lo está? —Tuviste que soportar a Chase...
—¡Hey...! —se escucha a sus espaldas y luego una mano golpea su cabeza. Es Chase— ¿Conoces a la nerd? —le pregunta a Mika apuntándome, quien se frota donde lo golpeó. Me cruzo de brazos molesta.
—Sí, es la chica autos —responde mirándome con diversión—. Ayer estaba viendo una revista de autos clásicos —Chase enarca una ceja.
—¿Te gustan los autos? —pregunta incrédulo.
—Bueno... —trago saliva, pensando qué responder— algo así —digo finalmente, encogiéndome de hombros. Chase y Mika se sonríen.
—Yo sabía que eras una rara —comenta Chase, negando con la cabeza. Miro a Mika para ver si él ríe ante el comentario de Chase, pero éste está serio, como si el comentario no le hubiese hecho gracia. Frunce el ceño y me mira.
—¿Ustedes se conocen?
—Sí, soy su vecina —respondo, por fin atreviéndome a mirarlo a los ojos. Creo que me derretiré.
—Es la chica que me hizo esto —formula Chase, apuntando su frente.
—Oh, eres una chica ruda —Mika me mira con ojos juguetones y vuelvo a sonreír como idiota. Chase se cruza de brazos y nos observa
aburrido.
Jax se nos une llegando junto a nosotros.
—¿Deberíamos ir a Jackson? —le pregunta a sus amigos, ignorando por completo mi presencia—. Hoy quería pedirle a Susie ir a la fiesta el viernes. Más tarde no podré, tengo que salir con Claire.
Agrando mis ojos al oírlo. Jax tenía aspecto de mujeriego y así siempre lo catalogué. De lo que no tenía idea era que él está con las dos chicas más populares de Jackson, Susie y Claire. No puedo evitar preguntarme qué pasaría si las dos se enteraran que se acuestan con el mismo
chico.
Miau, una pelea de gatas.
—Bueno, vamos —accede Chase sin más. Gira hacia mí y me mira con desdén— ¿Tú vienes? —pregunta con desinterés, como si llevarme fuese su obligación. Carraspeo para responder, pero Mika me detiene.
—¿Vas en el Jackson? —me pregunta escéptico. Asiento lentamente—
Entonces, yo te llevo.
—¿Ahora eres chofer, Mika? —interrumpe Chase, posando su mano en el hombro de Mika. Los tres miramos a Chase asombrados ante el tono de su pregunta. Algo desconcertado, Chase se echa a reír—. Dejemos que vaya sola ¿No querrás que te vean llegar con una nerd, verdad? Las tres reglas se irán a infierno.
—¿Eso importa? Me da igual lo que piensen los demás. De todas formas, todos deben estar en sus clases ahora mismo —agrega Mika y siento que me agarra del brazo para que nos marchemos.