¿Qué pasa con ellos?

 

 

Chase camina alrededor del auto hasta llegar junto a mí. Abre la puerta y espera para que salga.

 

—¿Vienes con nosotros? —pregunta. Mi pierna izquierda comienza a moverse y me encojo de hombros. Salgo del auto, pero les doy un vistazo a Allek y los demás chicos. Chase me agarra el brazo y me guía hasta el auto de Mika.

 

—¿¡Qué rayos es lo que ha pasado?! —le interrogo. Me abre la puerta para subir al auto de Mika, él y Jax llegan junto a nosotros. De mala gana me subo, Chase se sienta a mi lado. Parece molesto. Mika y Jax tienen sonrisas burlescas en sus rostros. Mika enciende el auto y Jax se gira para verme.

 

¿Cómo ha pasado esto?

 

 

Estoy en el auto, junto a los tres chicos más populares de Jackson High. Jax me lanza un beso y me guiña un ojo. Chase lo golpea en la frente.

 

—¿Qué hacías con esos idiotas? —pregunta Chase en voz baja— ¿Qué pasó con tu motocicleta? —me cruzo de brazos. Mika se detiene frente a una luz roja, gira a verme y sonríe. Trago saliva recordando el día en que le dije que Chase no me gusta y que jamás lo haría.

 

—Me la han robado —respondo, apartando la vista de Mika—. Fui a tomar el autobús, pero el conductor no me ha parado y Allek se ofreció a llevarme con sus amigos, ¿hay algún problema? Digo, apartando el hecho de que ustedes casi les provocan estrellarse contra el parachoques.

Chase hace una mueca de desagrado y chasquea la lengua. Mira a Mika, quien ha vuelto a tomar el manubrio.

 

—Allek es un idiota. No vuelvas a juntarte con él —advierte, Jax nos mira curioso por saber nuestra conversación—. Si quieres que te lleven a Jackson, entonces nosotros te llevamos.

 

—No, gracias. Quiero seguir siendo una fantasma si no te molesta.

 

 

—Mientras menos ojos de idiotas tengas encima, por mi bien —comenta Chase, provocando que me sonroje. Se da cuenta de su efecto sobre mí y se ríe, pero aparto su rostro para que no me vea. Cuando vuelve a mirarme, lo hace de forma seria—. Pero va en serio, Michi. Allek es...

 

Mika frena súbitamente, provocando que Chase y yo nos impulsemos hacia delante. No parece feliz de vernos a Chase y a mí juntos, pero tampoco parece molestarle. Me pregunto qué pensaría Ashley si nos

viese juntos, si supiera que Chase me ha besado y que tengo misteriosos sentimientos hacia él.

 

Otra luz roja a una cuadra del colegio.

 

 

—Me bajaré aquí —digo tímidamente. Chase asiente y abre la puerta, haciéndome un lado para que baje—. Gracias.

 

—¡De nada! —Grita Mika. Da la luz verde y pisa el acelerador. Apenas reconozco a Chase cuando se marcha en el auto.

 

Atrás les sigue el auto de April, junto a los demás.

 

 

Cuando llego a Jackson y entro por el pasillo largo con las taquillas, no me espero ser asaltada por Anne y sus impulsos locos.

—¡Amiga! —exclama, abrazándome y tambaleándonos de lado a lado. Se separa, tomándome de los hombros— ¡Dime que me has traído el autógrafo de algún famoso!

 

—Negativo —quito sus manos de mis hombros y camino hacia mi taquilla—. No vi ni a uno solo.

 

Ambas suspiramos resignadas.

 

 

—Bueno, con la compañía de la flamante ganadora de Deletreo me basta

 

—ruedo mis ojos en otra dirección. En mi campo visual entra Allek, con su cabeza metida en la consola portátil. Anne me sigue con la mirada y nota a Allek—. Ese es Allek, otro invisible. Nunca se aparta de su consola.

 

—Hoy me lo tope en el paradero, y sí, nunca se aparta de su consola — saco los cuadernos correspondientes a la primera clase del día lunes—. Me ofreció venir con él en el auto de su amiga y...

 

—¿Y? —Interroga— Qué te haya hablado es un graaan avance, parece del tipo que no tiene amigos.

 

—Aparecieron Los Tres Mosqueteros y me vine con ellos —la boca de Anne parece un agujero negro. Sus ojos se agrandan, de tal forma que me da la impresión que se saldrán de sus cuencos—...bueno, me han dejado a una cuadra.

 

—¿A Mika le ha parecido bien? —alza una ceja, extrañada. Ella abre su taquilla, decorada con muchas fotos de JJ y ella abrazados. Qué cursi—

¿No te ha molestado?

 

 

—Lo extraño es que... No, no lo ha hecho. Pero algo extraño a pasado entre Chase y Allek.

—Mhmm, será hora de convertirme en la Súper Investigadora Sensual — Anne hace una pose que deja a más de algún estudiante de Jackson babeando al verla.

 

—Me pones en ridículo, loca —niego con la cabeza mientras le sonrío.

 

 

El timbre para entrar a clases llega justo en el momento en que Los Tres Mosqueteros hacen su gloriosa aparición, provocando que todos entren a sus respectivas salas en completo silencio.

 

Historia. Amo historia, pero odio tener que memorizar las fechas en las que ocurre cada acontecimiento. La mitad de la clase parece dormirse a esta hora, pues es la última clase del día y todos están agotados —La maldición del día lunes—. La Profesora Mittler escribe en su cuaderno después de rellenar la pizarra con fechas.

 

Luego de anotarlas trazo círculos sobre la hoja de cuaderno y escribo lo primero que se me viene a la cabeza, hasta que noto que la profesora se levanta de su asiento.

 

—Bien chicos, presten atención —los demás en la sala se sientan como acostumbran, mientras otros parecen somnolientos aún—. Haremos un trabajo en parejas, ya he decidido quienes serán —todos nos quejamos al saber la noticia. Anne frunce el ceño. Yo me cruzo de brazos—. No hay cambios, así que no quiero verlos en mi escritorio rogándome cambiarlos de compañero.

 

La Profesora Mittler busca su cuaderno y comienza a leer los grupos. Anne queda con Jax; los dos al enterarse se miran asqueados. Sigue dictando las parejas hasta decir mi apellido.

 

—Wallas, —me mira— serás con Morris —nunca había escuchado ese apellido en la clase, hasta ahora. Allek, sentado en el rincón más oculto de la sala, alza su cabeza y me mira—. A ver si una buena estudiante logra sacar de su cabeza los video-juegos.

 

Puedo sentir el rechinido de los dientes de Chase detrás de mi cabeza.