BIBLIOGRAFÍA COMENTADA

 

No veo manera de vincular todas y cada una de las citas al texto del que proceden sin volverme loco. Pero sí puedo explicar qué material ha sido la fuente, y a qué libros se puede dirigir el lector que esté interesado en más información sobre alguno de los aspectos de la vida y milagros de Michael Jordan.

Si sólo puedes leer un libro sobre Michael Jordan, ese libro debe ser Playing for Keeps, de David Halberstam. Halberstam era un mito del periodismo estadounidense por sus escritos sobre política interior y exterior, y también nos dejó el libro mejor escrito sobre baloncesto (Breaks of the Game). Aunque se ve lastrado por la imposibilidad de entrevistar directamente al jugador y no alcanza la altura del anterior, su biografía de Jordan es imprescindible para cualquier aficionado a leer sobre baloncesto.

Taking to the Air, de Jim Naughton, es una biografía más convencional y, aunque no resiste la comparación con el libro de Halberstam, es un trabajo sólido que sirvió de base al telefilme sobre la vida de la estrella. Michael Jordan: A Biography, de David Porter, es en comparación una obra menor, aunque a diferencia de los anteriores cubre también su etapa en los Wizards. Michael Jordan, Rey de Reyes, de Jesús Sánchez, cuenta con la ventaja de ser el único en español.

Es imposible dejar de lado The Jordan Rules, de Sam Smith, el primer libro que mostró el lado oscuro de Michael Jordan y que terminó convertido en parte de su misma historia. No tuvo el mismo éxito con Second Coming, una crónica del retorno de Jordan en 1995 ensombrecida por un tono apocalíptico superado por los éxitos posteriores.

Roland Lazenby es el estajanovista del baloncesto. Ha escrito infinidad de libros sobre temas muy variados siempre con rigor y solidez. El precio ha sido una molesta tendencia a reciclar material cuando se solapan los temas, y así sucede que Mindgames, su biografía de Phil Jackson, repite páginas enteras de Blood on the Horns (su crónica de la temporada 1997-98) y de sus libros autorizados sobre los campeonatos de 1996 y 1997.

Cameron Stauth es el autor de The Franchise, el fantástico libro que sigue la temporada de los Detroit Pistons hasta el anillo de 1989, y de Golden Boys, que recoge las interioridades del Dream Team. Ambos libros ofrecen una interesante perspectiva sobre Michael Jordan fuera de los Bulls, además de ser apasionantes de por sí. Tip Off, de Flip Bondy, es un análisis bien documentado sobre la situación que rodeaba al draft de 1984.

No soy un gran apasionado de Sacred Hoops, de Phil Jackson, pero he de admitir que su lectura es necesaria, y además existe una traducción al español. Bull Session, la heterodoxa autobiografía del ex-jugador, ex-entrenador y comentarista de los Bulls “Red” Kerr, aporta detalles que no aparecen en otros libros, aunque no sea ése su objetivo. Tales from the Tar Heels, de Jimmy Black, es quizás el retrato más íntimo del campeonato universitario de North Carolina de 1982.

Bob Greene, un periodista procedente de temas ajenos a lo deportivo, ha escrito dos libros sobre su amistad con Michael Jordan: Hang Time, que transcurre en la temporada 1991-92, y Rebound, que cubre su paso por el béisbol y su vuelta a la NBA. Aunque su valor se ve limitado por una total ausencia de espíritu crítico, estos dos libros ofrecen lo más cercano a una idea de cómo es Jordan personalmente.

Mitchell Krugell es coautor junto a Jordan de varios libros, como Michael Jordan, the Man, His Words, His Life, cuyo contenido hace justicia al pretencioso título y constituye una hagiografía sin mucho interés. Sin embargo One Last Shot, su crónica de la primera temporada de Jordan en los Wizards, resulta ser un libro muy estimable que aprovecha su amistad con la estrella pero mantiene una razonable actitud crítica. Pese a ello, no puede competir con el majestuoso When Nothing Else Matters, de Michael Leahy, el libro definitivo sobre la etapa en Washington de Michael Jordan, al que sólo se le puede criticar cierta reiteración sobre los problemas físicos del jugador.

Michael Jordan es autor junto a Mark Vancil de una serie de libros sobre su propia historia con más fotos que texto. Aunque manifiestan un marcado tonito a publirreportaje, es el único acceso a sus palabras que tenemos la mayoría. Rare Air, Driven from Within y For the Love of the Game se diferencian muy poco entre sí.

La naturaleza del juego de Michael Jordan lo hace especialmente apropiado para documentales audiovisuales, como demostró el pionero Come Fly with Me en 1989. El pack Ultimate Jordan en DVD reúne los VHS editados en la década de los noventa además de cinco partidos completos, mientras que el pack dedicado a los Bulls dentro de la Dynasty Series contiene documentales de cada uno de los campeonatos y un partido completo de cada una de las finales. Además de estas recopilaciones editadas comercialmente, la cadena de televisión oficial de la liga, NBA TV, ha producido infinidad de programas, tanto documentales como entrevistas, que tratan directa o indirectamente sobre la carrera de Michael Jordan. Esa misma abundancia y variedad hace que su calidad e interés oscilen de unos a otros, pero al menos cuentan con la ventaja de centrarse casi exclusivamente en los aspectos deportivos de Jordan, dejando de lado las polémicas y especulaciones que ocupan demasiado espacio en las obras impresas. En español se puede encontrar uno de los documentales más completos, emitido por Canal+ en 1999.

Nada puede sustituir a la materia prima, y cualquier aficionado descubrirá en el televisor perspectivas diferentes a las que se encuentran en los libros. La redifusión de partidos antiguos en NBA TV y las numerosas posibilidades de Internet (Youtube y otros) hacen muy fácil disfrutar de un material que hasta hace bien poco era casi imposible de conseguir. Que no se diga. Al hilo de esto, páginas web como Basketball Reference y SportsStats han dejado obsoletas las estadísticas impresas. He intentado no convertir a Michael Jordan en una cascada de números que terminan por abrumar y perder significado, pero un vistazo a la red permitirá contemplar la marca dejada en la NBA por ese prodigio estadístico. Las hemerotecas del New York Times o de El Mundo Deportivo facilitan notablemente la labor de documentación, pero palidecen ante el monumental archivo de Sports Illustrated. La SI Vault contiene más tesoros que la cueva de Alí Babá.

Todo proyecto ha de contar con cómplices y conspiradores, como Juan Francisco Escudero o Gonzalo Vázquez, o los miembros más fatiguitas del foro de la ACB. Jesús, Jorge, Chencho, Irene, Alba y Javier merecerían todos una dedicatoria, al igual que Chuck Daly y “Red” Kerr que, como mi padre, fallecieron durante la elaboración de este libro, pero no es posible. Pido perdón a las personas mayores por dedicarle este libro a un niño, pero tengo una buena excusa.

A Alberto, cuando era un niño pequeño.