(PALABRAS DE LA TRIBU)

¿Cómo?

O sea, yo: ¿qué es lo que hace que esta noche pueda volver del campo de batalla y meterme en la ducha y cambiarme y perfumarme y pedir en el restorán del hotel una cena gozosa y si acaso una botella de buen vino? ¿Qué es lo que hace que pueda hacerlo todas las demás noches? ¿La evidencia de que no hacerlo no va a solucionar nada de sus vidas y mientras tanto la mía sigue ahí? ¿La capacidad para dejar en el perchero eso que, al fin y al cabo, es mi trabajo?

¿La excusa de que yo al menos trabajo en este libro?

¿Cómo carajo?

yo de verdad querría hacer algo. Te lo juro, Mani, cuando los veo me da el ataque, y cuando pienso esa pobre gente ahí con esa angustia de no saber si van a poder comer o no, no puedo creer que no hagamos nada para arreglarlo. Yo ví un documental muy bueno, te lo mostraban sin anestesia, Mani, sin ahorrarte nada, era angustioso, me sentí muy mal, muy conmovida, y desde entonces siempre me acuerdo de ellos. O desde siempre, la verdad, porque yo me acuerdo que mi mamá siempre me decía tenés que comer eso nena, cómo lo vamos a tirar si hay chicos en África que no tienen nada, y yo pensaba en esos chicos y me lo comía. ¿Qué loco, no? Para que yo me comiera lo que ellos no se podían comer ella me decía que ellos no podían, no tenían. A mí me marcó eso que me decía pero ahora me doy cuenta de que fue otra de sus manipulaciones, que qué cuernos tiene que ver que yo me lo comiera o no con que ellos tuvieran o no. ¿Qué, si yo no me lo comía ellos iban a tener menos todavía? Bueno, pero eso no es lo que importa. Lo que importa es que yo siempre pienso en ellos y, te digo, me gustaría hacer algo. A mí lo que me tranquiliza un poco es que somos muchos los que tratamos de ayudarlos. Y no solo personas como yo: están Bill Gates, Bono, el Papa, gente poderosa. ¿No viste que el Papa siempre habla de los pobres y la Iglesia está ahí para ayudarlos? Si no fuera por ellos… A mí que estén ahí me tranquiliza, me alivia. Aunque también a veces me preocupa, Mani: me pregunto qué puede hacer una chica como yo si los más poderosos del mundo, si

¿Cómo carajo conseguimos?

—Yo lo que no soporto es comerme todo esto sabiendo que hay tanta gente que se muere de hambre.

—Sí, de verdad es una pena.

—Pero claro, tampoco lo vamos a dejar, desperdiciarlo. Eso sería peor.

¿Cómo carajo conseguimos vivir?

Y yo que creía que el hambre era lo insoportable por antonomasia.

(y creía, entonces, que nunca aprendería a soportarlo)

¿Cómo carajo conseguimos vivir sabiendo?

Hay revoleo de culpas. Todos tenemos la culpa, pero no de esa forma taimada en que la comunidad de la culpa es la disolución de la culpa, la redistribución de la culpa en trozos tan chiquitos que al fin ninguno importa. Todos somos culpables pero algunos son mucho más culpables que otros —y en esa progresión cuantitiva hay un salto cualitativo. Es cierto que usted, que yo, que esos dos de ahí al fondo, con sus hábitos alimentarios acaparan comida que otros necesitan. Pero esa culpa, con ser importante, no se parece ni un poco a la del señor Cargill o algún presidente de su país. Ni punto de comparación, usted lo sabe.

¿Cómo carajo conseguimos vivir sabiendo que pasan?

tá bien, yo entiendo, pero y entonces qué querés que haga. ¿Que no coma nunca más? ¿Que me alimente a pan y agua, que solamente coma mijo para mostrar mi preocupación y mi solidaridad? Eso tampoco sirve para nada, viejo, es pura pose. Yo creo que de últimas nosotros tenemos que hacer nuestras vidas tal como son y tener en cuenta que si de algún modo podemos ayudarlos o, incluso, mejor dicho, que si de algún modo podemos intervenir para cambiar esta situación tenemos que hacerlo, pero preguntándose por supuesto para qué sirve, a quién le sirve, si sirve seguir enardeciéndote por una situación que va a seguir así quién sabe cuánto tiempo. Es pura pérdida, viejo, puro despilfarro. ¿O no te acordás del pobre Julio, lo que le pasó? No, yo lo que digo es que uno tiene que ocuparse de lo que realmente tiene alguna chance de solucionar, me entendés, que si no al final solamente te sirve para joderte la vida, para sentirte impotente y tampoco le vas a resultar útil a nadie si te sentís la última mierda, entonces lo que hay que hacer es elegir con mucho cuidado de qué cosas

¿Cómo carajo conseguimos vivir sabiendo que pasan estas cosas?